miércoles, 12 de octubre de 2011

Y ahora...lejos!


Te miro en silencio entre tantas voces, tu suave figura se desliza por el manantial de luz y te espero...
Sentada en algún rincón; vigilando el momento perfecto para arrollarte con mis brazos.
Vienes sin ruido y tomas mi mano como si estuviéramos al borde de un gran abismo...
Mi corazón va sin freno, deseando confundir su bullicioso latir con el tuyo.
Pero el miedo y la efervescencia del mundo bajo nuestros pies nos cuestionan, nos oprime, nos encadenan...nos alejan.
Y en este tren vamos; tu con tu vida y yo con mi historia... 



lunes, 3 de octubre de 2011

Sobre la luna de cemento

En la media luna de cemento y flotando entre las luces de colores te acercaste con esa sonrisa dibujada por el viento de la noche; tu mano acarició mi espalda y tus pupilas secuestraron mi cara...venías a protegerme de la lluvia y yo solo quería empaparme de ti, nada me importaba, el mundo no me tocaba, solo estabas tú!
Giraste y te marchaste con la piel de mis manos, el ritmo de tu voz teñía la luna de pigmento azul y mi alma se llenaba de tu exquisita luz.




sábado, 1 de octubre de 2011

Después...tu silueta

No hay palabras que logren expresar el deseo que hierve en nuestros ojos; no hay alma que no logre percibir la energía y la combustión celular de nuestros cuerpos cuando coincidimos en un mismo espacio...no hay un abrazo ni una sonrisa seductora que calme la satisfacción que me produce tu presencia..
Y bajo los esqueletos de los arboles, que rasguñaban la luna, estaba tu silueta contrastando el grisáceo asfalto; palabras con olor de amanecer y las risas estrelladas en el viejo andén, se llevaban el frío de la noche entre el vino y mis suspiros.


viernes, 30 de septiembre de 2011

Y nos vimos...

Junto mis palabras como si recogiera poco a poco los recuerdo de ése día...
Me metí como pude entre tus días, te seguí silenciosamente y aquí estoy narrando lo que aún no sucede.

El murmullo de la gente iba y venía, estabas en un rincón del mundo y no te sentía; pero el poder de tu mirada hizo que en ese momento todo cambiara y así darme cuenta que estabas ahí....estabas ahí mirándome fijamente a través del espejo que recorría el lugar, evadiendo la docena de personas que estaban entre los dos. Vi que me mirabas y ahí todo empezó.....y aún no termina.